miércoles, 13 de octubre de 2010

Vesta, un asteroide muy especial

Cuando uno comienza con la observación astronómica, hay fenómenos destacados que a todos nos impresionan. Es difícil olvidar la sensación que se tiene al observar por primera vez la Luna a través de un telescopio. Y cuando recorremos con unos prismáticos los campos plagados de estrellas de la Vía Láctea, la sensación es indescriptible. Más adelante llegan nuevos retos y objetos a observar.

Todavía recuerdo la primera vez que observé un asteroide, de eso hace ya varias décadas. Consulté en unas efemérides las coordenadas del objeto y con mis inseparables 7x50mm, mi linterna, mi cuaderno de notas y mi Uranometría, me lancé a la aventura. El objeto seleccionado fue Vesta, el asteroide más brillante (en su máximo brillo alcanza la 6ª magnitud, en el límite de la observación a simple vista), el segundo en cuanto a masa y el tercero en lo referente al tamaño (unos 530 km). Así pertrechado, me dispuse a observar y dibujar en mi cuaderno el campo estelar donde se suponía que debería estar el objeto. Allí detecté una estrella de sexta magnitud que no figuraba en las cartas estelares, estaba en el buen camino, y al día siguiente y al otro pude constatar que esa estrella no era tal, si no que se había desplazado de posición, lo que delataba su naturaleza. Había observado mi primer asteroide.

Han transcurrido bastantes años desde esas noches y aún me sigue impresionando cada vez que observo esos puntos errantes entre las estrellas.

Recientemente, usando el Telescopio Espacial Hubble, se han realizado una serie de imágenes de este asteroide, con el objetivo de conocerlo mejor, preparando la llegada en julio de 2011 de la sonda Dawn. Ha podido determinarse su periodo de rotación en 5,34 horas.

Vesta captado con el telescopio Hubble.

Desde esas noches frías donde yo me maravillaba al descubrir un puntito que cambiaba de posición de un día a otro hasta este vídeo de la rotación de Vesta (elaborado con las imágenes del Hubble) han transcurrido muchos años y la emoción que se siente al poder contemplarlo es algo indescriptible.



Pero nada comparado con lo que sucederá cuando el próximo mes de julio Dawn nos muestre la superficie con todo detalle de este objeto. La misión Dawn partió de la Tierra el año 2007 rumbo al cinturón de asteroides con dos objetivos principales. El estudio de Vesta en 2011 y el de Ceres en 2015.

Recreación del momento en que Dawn
orbita a Vesta, el próximo mes de julio.

1 comentario:

  1. Emociona como nos cuentas tus pequeños avances y como transmites tus impresiones. Sigue así y conseguirás que nos interesemos en esto ;-)

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