jueves, 26 de enero de 2017

Exoplanetas a la vista.

La imagen de un sistema solar que todos tenemos en la cabeza es la de una estrella central y varios planetas que giran a su alrededor. El ejemplo más cercano, obviamente, sería nuestro propio Sistema Solar, con el Sol en su centro.
Telescopio Kepler, el gran descubridor de exoplanetas
Desde hace años, se están descubriendo exoplanetas (varios miles llevamos ya) orbitando a otras estrellas. Los métodos de detección son casi siempre indirectos, bien observando como pasan por delante de la estrella (método usado con el telescopio espacial Kepler) o bien midiendo las pequeñas oscilaciones en el movimiento de la misma. Pocos son los casos en los que se ha podido observar visualmente esos mundos.

Observatorio Keck, Hawaii
Uno de estos casos de observación directa es el de la estrella HR8799, situada a 129 años luz de distancia, en la constelación de Pegasus. El Observatorio Keck situado en Hawaii, ha estado observando este sistema desde hace 7 años y ha comprobado como las posiciones de los cuatro exoplanetas han ido cambiando con el discurrir del tiempo. El más cercano a la estrellas completa un órbita en 40 años y el más lejano unos 400 años.
La secuencia dura pocos segundos, condensando 7 años de observación. Nos enseña como giran estos cuatro mundos alrededor de su estrella, en una fracción de sus órbitas. 

No dejo de sorprenderme de que seamos capaces de ver desde nuestro mundo esta danza de planetas alrededor de otra estrella.

Juno, una misión de alto voltaje

La sonda espacial Juno, que desde el pasado verano se encuentra en órbita del planeta Júpiter, nos está enviando unas imágenes del planeta desde una perspectiva que nunca habíamos visto. A mi me están sorprendiendo, teniendo en cuenta que el objetivo principal de la misión no es fotografiar al gigante gaseoso.
El objetivo de la sonda Juno es estudiar el interior del planeta y el entorno próximo (y no tan próximo) donde los campos electromagnéticos y los cinturones de radiación son extremadamente potentes. La sonda describe órbitas polares y en cada uno de sus pasos cercanos al planeta obtiene unos datos gravimétricos muy precisos para conocer de la estructura interna de Júpiter. El problema es que a cada paso, la potente magnetosfera va estropeando la sonda y acortando la vida de la misma. Además, problemas técnicos no han permitido colocar la nave en la órbita esperada, lo que hará que los datos obtenidos no tengan la resolución esperada, pese a lo cuál seguirán siendo muy valiosos.

Recreación de Juno orbitando Júpiter
Pero la intención de esta entrada no era contar las peripecias de Juno, sino compartir algunas de las fotos que la JunoCam nos está mandando. Esta cámara, incluida a última hora por la NASA, no forma parte de los instrumentos científicos de la misión propiamente dicha, ya que no es necesaria para estudiar el campo gravitatorio de Júpiter ni los cinturones de radiación. Incluir la cámara es un requisito de la la agencia espacial norteamericana, que obliga a que en todas las misiones espaciales haya una cámara que envíe imágenes de los objetos visitados. Y menos mal, porque las fotos que está mandando son espectaculares.

Observemos esta impresionante fotografía donde se puede ver al planeta desde arriba, apreciando las estructuras nubosas que se encuentran en todo el polo norte. Es curioso que en este planeta gigante no observamos ninguna formación similar al famoso hexágono de Saturno.


En la siguiente fotografía del canal infrarrojo, podemos apreciar una gigantesca aurora polar:


O estas otras,durante el paso próximo a Júpiter que tuvo lugar le mes pasado. Es sobrecogedor el detalle de las imágenes y las formas nubosas que podemos apreciar en la atmósfera del planeta.





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